El mal clima se había calmado, el auto estaba en perfectas condiciones, nada nos detenía ahora para seguir nuestro viaje!
El camino estaba muy bueno, después de estos cañadones había lugares que nos hacían acordar a la rinconada, ahí cerca de San Martín, con muchos alamos que adornaban los costados de la ruta
Nos alejamos de los molinos en busca de un nuevo destino